La Luna y el Sol.

La Luna estaba cansada de todos los días la misma rutina, de encontrarse las mismas estrellas a la misma hora y quería tener más amigos:


-Jo, estoy cansada y quiero tener más amigos, si pudiera ser amiga del Sol... pero es que la Tierra me lo tapa...-dije yo, pero de repente escuché una voz que me dijo:
-Yo te puedo ayudar con eso- dijo un satélite.
Yo le pregunté que cómo y me contestó que él podría reflejar al Sol con sus placas solares.
Yo acepté y cuando me lo enseñó vi que era la estrella más bonita que había visto. No podía hablar con él porque estaba demasiado lejos pero ya no me aburría porque le veía a él.